Desde que la figura del perro de alerta médica ha saltado a los medios, cade vez son más las personas que se acercan a comentarnos sus dudas acerca de su actividad, y desde la fundación CANEM atendemos a todos los que nos llamáis cada día para resolver vustras inquietudes. En paralelo surgen muchos comentarios en redes sociales que, por desconocimiento, dan una imagen errónea de su labor.

Gracias al trabajo diario de los profesionales de nuestra fundación con los perros de alerta médica, con nuestra experiencia, y con el testimonio de las más de 100 familias que disfrutan de su atención, podemos escribir esta entrada en la que tratar algunos de los comentarios que nos llegan, esperando que os sean de utilidad.

Los perros de alerta médica avisan cuando llegas al límite para el que han sido entrenados

Cuando hablamos de perros de alerta médica para diabetes, nos referimos a perros que son capaces de percibir cambios en los niveles de glucosa. Son entrenados para detectar a través de su olfato la presencia en el ambiente de una sustancia denominada isopreno. Esta sustancia es la que segrega en mayor cantidad una persona con diabetes cuando su cuerpo va a sufrir una hipoglucemia. Los niveles de isopreno varían antes de que se produzcan los síntomas de hipoglucemia, pero cuando el cuerpo todavía está en cifras óptimas, por ello el perro es capaz de percibirlo a través del olfato con antelación y emitir un aviso que nos ponga en alerta.

Si lo piensas, ni siquiera midiéndote con dos glucómetros la misma gota de sangre obtienes el mismo resultado ¿cómo va a saber el perro que justo ahora estás en 70 mg/dl?

La realidad es que lo que marcan son los desniveles pronunciados, aquellos en los que el cuerpo segrega una mayor cantidad de isopreno porque estás comenzando a sufrir una hipoglucemia.

Todos los perros tienen nariz, cualquiera puede ser entrenado para ser perro de alerta médica

Así es, todos los perros tienen una capacidad olfativa muy superior a la del ser humano pero… ¿Esto quiere decir que todos valen como perros de alerta médica? Lo cierto es que no.

Imagino que muchos me conocéis de haberme visto en reportajes de prensa y fotos, soy muy bajita, mido 1’51 m. Si me lo propusiese, con mucho entrenamiento, podría llegar a ser una gran jugadora de baloncesto pero ¿crees que una persona con mis mismas características pero 2 metros de altura necesitaría tanto esfuerzo para llegar al mismo punto? Seguramente no, mi esfuerzo para ser una gran jugadora de baloncesto debería ser mucho mayor y, las posibilidades de que un contrincante me hiciese un “tapón” serían bastante más elevadas.

Esto es lo que nos pasa al elegir un perro de alerta médica. Puede que todos tengan una gran capacidad olfativa y que se puedan entrenar como perros de alerta médica, pero no sólo han de tener nariz. Han de ser perros activos, motivados para el trabajo, equilibrados, ágiles para seguirnos el ritmo, sociables… Aquí ya afinamos un poco más, NO todos los perros pueden ser adiestrados como perros de alerta médica puesto que no sólo necesitamos que sean capaces de detectar el olor en un bote, necesitamos que tengan otras muchas características que condicionan el éxito de su trabajo diario como perro de alerta médica acompañando a una persona.

Si solo queremos adiestrar un perro de alerta médica, podemos permitirnos probar con ejemplares que no tienen actitud ni aptitud para el trabajo y si vemos que no vale buscarle un hogar de adopción. Pero… ¿Qué ocurre cuando necesitamos preparar muchos perros? ¿Qué ocurre si después de entrenar y entregar un perro tiene muchas enfermedades congénitas y no puede trabajar?

Sólo los Jack Russell valen para esta labor

Bien, después de haber leído los párrafos anteriores y viendo que nuestra web está repleta de Jack Russell, lo fácil es pensar que los únicos válidos para esta labor son los de la raza Jack Russell Terrier. Esto tampoco es cierto.

Durante mucho tiempo CANEM trabajó con diferentes razas de perro, consiguiendo resultados más que satisfactorios sirva como ejemplo el caso de Melani y Milka, una labradora de color negro que avisa a Melani de todos y cada uno de sus desniveles de glucosa. Entonces… ¿Por qué ya solo trabajamos con Jack Russell Terrier?

CANEM sólo adiestra Jack Russell porque, como comentaba antes, no basta con una sola característica para desempeñar bien la labor de perro de alerta médica. Buscamos perros inteligentes, con gran capacidad olfativa, equilibrados, saludables y con mucha energía. Además, los Jack Russell son pequeños lo que implica que comen poco (y, por tanto, gastan poco) y que viajar y moverse con ellos es muy cómodo porque casi no ocupan espacio ni pesan.

Tras muchas pruebas, CANEM escogió los Jack Russell porque el número de perros preparados anualmente es muy elevado y es necesario que el máximo de ejemplares posibles sean válidos. Por ello, tampoco trabajamos con cualquier Jack Russell ni todos los que comienzan el periodo formativo salen como perros de alerta médica, muchos son regalados como mascota cuando vemos que no cumplen con el perfil adecuado para ayudar a una familia con diabetes o epilepsia. Desde CANEM buscamos aquellas líneas que nos han dado un mejor resultado en el trabajo y para ello contamos con nuestros criadores de confianza.

Por tanto… No, no es el Jack Russell la única raza válida, es la que bajo la experiencia de muchos años de trabajo de CANEM tiene un mayor número de ejemplares válidos para realizar la labor de perro de alerta médica.

Mi perro me avisa con antelación sin haber sido entrenado

Para responder a esta pregunta recurriré a un ejemplo que a todos nos va a resultar fácil de asociar. Si yo fuese al cuerpo nacional de policía y les contase que tengo un perro que cuando le pongo una maleta delante es capaz de avisarme si hay drogas dentro, probablemente me mirasen rarísimo y me explicasen que el perro no detecta drogas por ciencia infusa, que es necesario adiestrarlo.

Lo mismo ocurre con los perros de alerta médica. Para ser capaces de detectar las variaciones en los niveles de isopreno alguien ha de enseñarle cómo huele el isopreno y explicarle que queremos que nos avise cuando lo perciba a través de su olfato.

El origen de estos perros se debe a las personas que se daban cuenta de que su perro le olfateaba con insistencia alguna parte del cuerpo, o un lunar… Y, posteriormente, eran diagnosticados de, por ejemplo, Cáncer. Ese es el origen de los perros de alerta médica y por eso somos capaces de saber que detectan cambios en el cuerpo. Pero esta capacidad de ALGUNOS perros ha de ser trabajada y desarrollada para que estén pendientes de los cambios de los niveles de isopreno en el ambiente y, sobre todo, hay que enseñarles a reaccionar con una respuesta cuando lo detecten. Las mascotas que detectan bajadas de glucosa pueden llegar a hacerlo de forma puntual y cuando los niveles ya son demasiado bajos y, por tanto, no están cumpliendo con el requisito básico de los perros de alerta médica que es alertar con antelación de todas las subidas y bajadas de glucosa en cualquier momento del día.

Los perros no utilizan el ladrido para comunicarse con nosotros, CANEM utiliza esta señal porque es muy evidente, pero hemos de enseñarles que queremos que asocien la percepción de la variación de isopreno con la emisión de varios ladridos. Los perros no nacen sabiendo identificar isopreno y ladrando cuando lo perciben, de igual forma que los humanos no nacemos sabiendo leer.

Seguiremos publicando este tipo de entradas con explicaciones detalladas sobre el comportamiento de los perros de alerta médica. Si quieres dejarnos tus dudas escríbenos a contacto@fundacioncanem.org y si quieres comentarnos personalemnte tus inquietudes antes de entrar en el proceso de asignación de uno de nuestros perros, déjanos tus datos y te daremos respuest a la mayor brevedad.