Si vives con diabetes y has oído hablar de los perros de alerta médica, pero no terminas de entender cómo funcionan y si puede ayudarte en tu caso, te invito a que te quedes y leas este post.

Un perro de alerta médica es aquel que ha sido seleccionado, educado y adiestrado para acompañar a una persona con diabetes o epilepsia detectando con antelación los cambios que se producen en su organismo. Desde un punto de vista teórico, esta definición es perfecta para un perro de alerta médica, pero mi objetivo en este post es explicar con palabras sencillas la realidad de vivir con diabetes contando con la ayuda de un dulce detector, las ayudas que presta y porqué es una buena opción tengas la edad que tengas.

Cuando me refiero a un dulce detector, es el nombre cercano y cariñoso que desde CANEM otorgamos a nuestros perros de alerta médica. Y, debido a que en este post quiero utilizar unas palabras coloquiales, así me referiré a ellos.

La diabetes es una enfermedad crónica, en palabras que todos podamos entender significa que es una carrera de fondo, sin vacaciones. Si vives con ella no tengo nada que explicarte acerca del continuo esfuerzo que hay que hacer para mantener los niveles de glucosa dentro de rango. ¡Todo afecta a nuestras glucemias! Y esto conlleva… Las noches sin dormir por el miedo a que algo vaya mal, los temblores y mareos de los hipos y la sed y cambios de humor inaguantables de las hiper. ¿Cómo puede cambiar esto un dulce detector?

Su cometido no es evitarte pinchazos ni tampoco hacer que puedas deshacerte de toda la tecnología que utilizas para controlar tu diabetes. Su principal función es aportar tiempo y tranquilidad a toda la familia. No es que vaya a avisarte siempre que llegas a 70 o a 180, su función no es avisarnos en un límite. Él se encarga de avisar cuando los niveles de glucosa están variando de forma repentina ¿Que cómo lo sabe? A través de su olfato. Ha sido adiestrado para estar pendiente continuamente del olor en el ambiente, y cuando aparece una sustancia denominada isopreno, emite una alerta. El cuerpo de las personas con diabetes produce una mayor cantidad de isopreno cuando la glucosa comienza a bajar y esta variación es percibida por el perro.

El perro de alerta médcia se encarga de avisar cuando los niveles de glucosa están variando de forma repentina a través de su olfato

Alerta es la palabra perfecta para definir el trabajo de los dulces detectores. Todo va bien cuando el peludo no ladra por lo que, aunque sigues pendiente de la diabetes te permite que bajar la guardia no te haga sentir mal; si algo empeora él va a emitir un aviso y vas a poder poner medidas antes de que la situación sea complicada.

Así de sencillo, su papel es el de dar tranquilidad, puesto que cada vez que los niveles de glucosa varían (para arriba o para abajo) el perro emitirá una señal que indica que has de estar atento en los próximos minutos. Cuando el dulce detector avisa, los síntomas de la hipo o la hiperglucemia no han comenzado todavía por lo que las posibilidades de tener un susto se reducen drásticamente con esta simpática compañía.

Tener un dulce detector es perfectamente compatible con toda la tecnología que hoy en día existe para controlar la diabetes, quédate por aquí y en otro post te cuento las grandísimas ventajas de combinar tecnología y dulce detector.