El 22 de junio tiene lugar la celebración del Día Mundial de llevar el Perro al Trabajo, una iniciativa a la que las empresas se pueden acoger de forma voluntaria para permitir a sus empleados ir ese día acompañados por su mascota a sus lugares de trabajo.
Aprovechando esta iniciativa me gustaría hablar sobre la accesibilidad, una de las principales dudas que se plantean acerca de los perros de alerta médica. Específicamente, sobre su acceso a los puestos de trabajo con sus usuarios.
Los perros de alerta médica son perros de asistencia, es decir, cuando hablamos de un perro de alerta médica estamos haciendo referencia a uno de los 6 tipos de perros de asistencia. Todos los perros de asistencia tienen en común que están seleccionados, educados y adiestrados para ayudar a una persona con discapacidad y/o con diabetes o epilepsia.
Encontramos 6 tipos de perros de asistencia:
- Perro Guía: para personas con discapacidad visual
- Perro de servicio: para personas con movilidad reducida
- Perro señal: para personas con hipoacusia
- Perro para TEA: para personas con Trastorno del Espectro Autista
- Perro de alerta médica: para personas con diabetes o epilepsia
- Perro de apoyo emocional: para personas con necesidad de aporte afectivo
El más conocido por todos es el perro Guía, debido a que es el tipo de perro de asistencia más antiguo, pero no podemos olvidar que se trata de uno de los seis tipos y que las leyes van cambiando poco a poco siendo más inclusivas con la catalogación. Por tanto, a la pregunta ¿estos perros son como los perros Guía? La respuesta es muy sencilla «Sí, los perros Guía son un tipo de perro de asistencia, así como los perros de alerta médica son otro tipo de perro de asistencia».
Si dejamos al margen las leyes, ¿Cuál es la realidad del día a día? Los perros de asistencia acompañan a sus usuarios en su día a día en lo que respecta a las compras, las cafeterías, los viajes… y, por supuesto, durante la jornada laboral. Teniendo en cuenta que existen puestos de trabajos en los que no es posible su presencia como, por ejemplo, el de cocina o determinadas áreas del ámbito hospitalario.
Entre los usuarios de perros de alerta médica de CANEM tenemos varios ejemplos que disfrutan del tiempo y la tranquilidad del dulce detector a lo largo de su jornada lectiva o laboral como Leia que acompaña a David a la Universidad y a las prácticas, Sheldon que va a trabajar al Ministerio con Jorge, Loki que acompaña a Eduardo a la joyería, Adi va con Juan Carlos al instituto, Cini trabaja en CANEM con Lidia, Mica cuida de Cristina en la oficina…
No continúo para no hacer una lista demasiado larga, pero estos ejemplos son un breve resumen que nos permite reflejar la experiencia vivida con más de 100 perros de alerta médica entregados.
Tenemos que tener en cuenta un último detalle y es que hay casos en los que el propio usuario decide no acceder al puesto de trabajo con su perro de asistencia para que éste descanse. Por ello, es importante recordar que el perro acompaña al usuario a aquellos lugares que necesita, pero no tiene la obligación de compartir las 24 horas del día para que trabaje correctamente.
Desde CANEM celebramos el día Mundial de llevar al perro al trabajo porque no hay nada más bonito que compartir tiempo con nuestros peludos, para agradecerles lo muchísimo que nos dan a cambio de unos mimos y achuchones.
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