Quién no ha escuchado en alguna ocasión historias formidables de perros que han avisado cuando se ha incendiado una casa, logrando salvar a sus ocupantes; o la de aquellos que ante una caída o desmayo de su dueño han reaccionado ladrando sin parar avisando de que algo no va bien.

Cuando desde la Fundación CANEM explicamos la labor de los perros de alerta médica, muchas de las personas con las que hablamos de forma categórica resumen lo que les contamos diciéndonos «¡Ah! Entonces, cuando una persona tiene un bajón de azúcar o le da una crisis epiléptica, el perro avisa ¿No? Guau, ¡Es alucinante!.

Sí, realmente es alucinante, pero es incorrecto. Un perro de alerta médica hace lo que su nombre indica, ALERTAR, pero lo hace siempre antes de que se produzca el problema.

Según la Real academia de la lengua española, la palabra alerta tiene dos acepciones:

1.1. Que está en actitud atenta o vigilante.

2.2. Señal o aviso de un peligro.

Y en estas dos definiciones está la clave de la utilidad de un perro de alerta médica: el perro en actitud de alerta o vigilante señala o avisa de un peligro, antes de que este se produzca, no cuando se está produciendo o después de producirse.

En el caso de los perros de alerta médica para diabetes, el perro avisara unos veinte minutos antes de que se produzca una subida o bajada de azúcar, dando un tiempo de seguridad más que suficiente para tomar medidas y evitar los posibles efectos negativos; ocurre igual en el caso de la epilepsia: los perros avisaran antes de que se produzca la crisis epiléptica, dando tiempo al usuario para avisar a quienes le acompañan y prepararse para la crisis evitando caídas y males mayores.

Y fue gracias a los perros que sin necesidad de un adiestramiento especifico, respondían puntualmente  con ladridos u otras señales cuando ya se había producido un problema (incendio, caída…) como se llegó a la conclusión de que con el adiestramiento adecuado, estos podrían llegar a adelantarse a una situación de peligro avisando de forma generalizada.

Entonces, a la pregunta de «Si yo tengo diabetes o epilepsia y convivo con mi mascota, ¿podrá alertarme ante una inminente bajada o subida de azúcar?» La respuesta es NO.Y ahora veremos porqué.

La convivencia con una mascota que no ha sido adiestrada específicamente no hace que el perro se adelante y avise ante una situación de peligro, pero sin duda sí que puede avisar respondiendo al problema que ya se ha presentado, aunque lo haga solo de forma puntual.

Un perro se puede adiestrar como perro de alerta, para que alerte antes de que se presente una situación de riesgo, o se puede adiestrar como perro de respuesta para que avise cuando ya se ha producido dicha situación, logrando alcanzar uno elevadísimos niveles de fiabilidad en ambos casos. Esta fiabilidad solo es anecdótica si no es un equipo profesional el que la garantiza con su trabajo (que dicho sea de paso no es sencillo).

Una vez desarrollados estos puntos, analicemos lo siguiente a través de un sencillo ejercicio:

Entonces, en el caso de «Tengo diabetes, y quiero elegir lo que para mí que es realmente útil» se podría plantear:

  • Que el perro me avise antes de una bajada o subida de azúcar, con tiempo suficiente para minimizar sus efectos negativos en mi organismo.

O bien

  • Que el perro me avise cuando ya tengo una bajada o una subida, para que pueda poner medidas para remontar o bajar mis niveles cuando mi organismo ya esta sufriendo.

Con la epilepsia quizás sea más evidente:

Que el perro me avise antes de una crisis, para evitar caerme al suelo y hacerme daño.

O bien

Que el perro me avise cuando estoy en plena crisis o cuando esta ya ha pasado, para que alguien pueda socorrerme.

Si en cualquiera de los dos casos tu respuesta es la primera, lo que has elegido es un perro de Alerta y si es B en tu caso prefieres un perro de Respuesta

Como conclusión, me gustaría señalar que es importante tener clara la diferencia entre alerta y respuesta, así como que la preparación de uno de estos perros debe llevarse a cabo siempre por profesionales, ya que aunque tu mascota te haya demostrado en alguna ocasión que percibe cuando estas mal y eso le pone nervioso, solo el trabajo avalado por una entidad profesional logra que estas situaciones se generalicen y que alcancen altas cotas de efectividad.

En la fundación CANEM estamos especializados en preparar perros de alerta médica.

Paco Martín es adiestrador profesional y presidente de la Fundación CANEM De Perros de Alerta Médica, en sus más de 20 años de trabajo han psado por sus manos más de un millar de perros a los que ha adiestrado, y ha preparado más de un centenar de perros de alerta médica para diabetes y epilepsia. Puedes consultar su biografía completa haciendo click aquí.