Leia (Agustina) y Lana (Bureta) ya han sido entregadas. Han pasado la primera noche con sus familias y hemos vivido dos intensos días de curso en los que han aprendido un montón sobre ellas.
Mucha gente nos pregunta si nos da pena separarnos de nuestras dulces detectoras después de cuatro meses con ellas… la respuesta es un gran ¡no! Las echaremos de menos, pero están en las mejores manos, cuidando mientras les cuidan.
No hay mejor recompensa al trabajo realizado que vivir entregas tan emotivas, viendo como usuario y perro congenian a la perfección.
¡Comienza la segunda fase! 
Gracias por este gran finde a las familias de Leia y de Lana, sois geniales.