Los marcajes de Anubis llegan poquito a poco pero siempre en momentos muy oportunos. El último, evitando una gran hipo a Daniela después de la cena.
Cuando todavía no había pasado 1 hora desde que Daniela había terminado de cenar, Anubis decidió dar la voz de alerta con un ladrido alto y claro. Daniela sabe lo que eso significa, toca un control que aclare lo que la Jack ha querido decir y unas medidas que eviten que la situación se complique.
El glucómetro dio la razón a Anubis mostrando un 79 en la pantalla. Perfecto para tomar algo que suba esa cifra. Poco después de haber empezado a tomar hidratos Daniela seguía bajando. ¡Menos mal que su dulce detectora avisó con suficiente tiempo como para estar pendientes y no dejar que su glucosa bajara demasiado!
Enhorabuena a Daniela y Anubis, y también a sus papás, que están haciendo un trabajo estupendo.
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